
La renuncia protocolaria de la vicepresidenta Francia Márquez al Ministerio de la Igualdad ha generado un debate en torno a su gestión y la efectividad del ministerio en sí. El presidente Gustavo Petro había solicitado a su gabinete que presentara renuncias, lo que llevó a Márquez a formalizar su salida.
La crítica más notable proviene de José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda, quien cuestiona no solo el desempeño de Márquez, sino también la existencia del ministerio. Según Restrepo, a pesar de la creación de varios viceministerios y un aumento en el gasto de funcionamiento, no se logró una inversión significativa ni se atendieron adecuadamente las necesidades del sector.
En su opinión, la falta de resultados justifica la eliminación del Ministerio de la Igualdad, sugiriendo que sus funciones podrían ser asumidas por otras entidades gubernamentales.
Este desarrollo plantea interrogantes sobre la dirección del gobierno y la eficacia de sus políticas en áreas fundamentales como la igualdad y la inclusión social. La decisión final sobre la continuidad de Márquez en su cargo dependerá del presidente Petro, lo que añade un elemento de incertidumbre a la situación.