
El cáncer renal es una enfermedad que, aunque a menudo pasa desapercibida, tiene un impacto significativo a nivel mundial y en Colombia. Con alrededor de 175.000 muertes anuales en el mundo y 829 en Colombia, su incidencia y mortalidad son preocupantes. En 2022, se registraron 2.374 nuevos casos en Colombia, y se estima que esta cifra aumentará a 2.997 para 2027. A pesar de ser el decimotercer tipo de cáncer más común en Colombia, su diagnóstico temprano es complicado debido a la ausencia de síntomas evidentes en las etapas iniciales.
Los factores de riesgo incluyen el tabaquismo y la obesidad, y los síntomas comunes que pueden presentarse en etapas avanzadas son la sangre en la orina, dolor en la parte baja de la espalda, fatiga, pérdida de peso y hinchazón en las extremidades. La Organización Panamericana de la Salud indica que más del 25% de los pacientes son diagnosticados en etapas tardías, lo que complica su tratamiento y disminuye las tasas de supervivencia.
Recientemente, IPSEN Colombia llevó a cabo el Summit de Cáncer Renal, un evento que reunió a expertos para discutir avances en diagnóstico y tratamiento, así como la importancia de un enfoque multidisciplinario. Se destacó la oportunidad de detectar tumores renales de manera incidental durante estudios de imagen, lo que puede mejorar el pronóstico de los pacientes.
La tasa de supervivencia a 5 años es alta (93%) si el cáncer se detecta a tiempo, pero disminuye drásticamente (12%) si se ha diseminado. Ante esta situación, IPSEN Colombia reafirmó su compromiso con la investigación y el desarrollo de tratamientos innovadores, así como la importancia de la educación médica para mejorar la atención de los pacientes con cáncer renal en el país.