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El alcalde de Medellín, Federico «Fico» Gutiérrez, se refirió a la reciente polémica en torno al mural «Las Cuchas Tienen Razón», que fue eliminado por su administración en la Terminal del Norte. Este mural conmemoraba el trabajo de las madres buscadoras de desaparecidos en el sector de La Escombrera, un área en el occidente de la ciudad vinculada con el conflicto armado y las desapariciones forzadas.
Fico Gutiérrez explicó que la decisión de eliminar el mural no está relacionada con el mensaje de reivindicación de las madres, sino con el incumplimiento de los requisitos legales por parte de los organizadores del proyecto. Aseguró que el mural no generaba odio ni incitación al delito, pero advirtió sobre la importancia de evitar que la ciudad se convierta en un campo de lucha política y de odios.
En sus declaraciones, el alcalde destacó el valor del arte urbano como una forma de expresión, como se ha visto en la Comuna 13, pero rechazó las acciones que buscan generar caos y división. «No podemos dejar que cada esquina se convierta en una lucha de odio entre varios sectores», afirmó.
El presidente Gustavo Petro y varias organizaciones de víctimas del conflicto armado han criticado la eliminación del mural, señalando que es una forma de negacionismo y revictimización hacia las madres de desaparecidos. Además, grupos de jóvenes y colectivos artísticos se movilizaron para pintar nuevamente el mural, desafiando la decisión de la Alcaldía.
La controversia también se enmarca en los recientes hallazgos de restos óseos en La Escombrera, que reavivan el dolor y la memoria de las víctimas de la «Operación Orión». Fico Gutiérrez subrayó que, a pesar de los esfuerzos de su administración para cumplir con un fallo de la JEP sobre la adecuación de la zona, el Gobierno Nacional aún no ha tomado acciones significativas sobre este tema.
El alcalde reafirmó su apoyo a las madres buscadoras, pero expresó que el verdadero desafío radica en evitar que el dolor se convierta en un instrumento de confrontación política. “Las cuchas tienen razón, pero no podemos permitir que se convierta en una lucha política”, concluyó.