
La bacteria **Neisseria meningitidis**, conocida como meningococo, es un patógeno altamente agresivo que puede causar meningitis y sepsis meningocócica, dos condiciones con una elevada tasa de mortalidad y potenciales secuelas graves. Afecta a personas de todas las edades, pero los grupos más vulnerables son los niños entre 2 y 5 años, los adolescentes y los adultos mayores. La letalidad de esta bacteria es alarmante: se estima que de cada cinco personas infectadas, una muere y tres pueden quedar con secuelas neurológicas.
* Transmisión
La bacteria se transmite principalmente a través de **contacto estrecho** y por vía respiratoria. Esto incluye interacciones prolongadas (más de 15 minutos) en espacios cerrados y poco ventilados. Algunas personas pueden portar la bacteria sin enfermarse (colonización), pero aún así pueden transmitirla a otros.
*Síntomas
Los síntomas iniciales de una infección por meningococo pueden ser inespecíficos e incluir fiebre, irritabilidad y rechazo a la alimentación, lo que complica el diagnóstico temprano. En niños menores de un año, la progresión puede ser rápida, con un riesgo significativo de inflamación cerebral y choque séptico. La letalidad en niños menores de 5 años oscila entre el 10 y el 20 %, y del 20 al 60 % de los supervivientes pueden quedar con secuelas.
*Prevención
La vacunación es la medida más efectiva para prevenir la infección por meningococo. En Colombia, hay vacunas disponibles para varios tipos de meningococo (A, C, Y y W), pero el tipo B, uno de los más comunes y agresivos, tuvo su vacuna disponible desde septiembre de 2024. Sin embargo, el alto costo de esta vacuna (entre 600.000 y 700.000 pesos por dosis) presenta un obstáculo para muchas familias.
*Importancia de la Vacunación
Los expertos resaltan que la vacunación no solo protege a los individuos, sino que también ayuda a prevenir brotes en la comunidad. Aunque las vacunas no están incluidas en el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) del gobierno, es fundamental considerarlas como una inversión en la salud a largo plazo, evitando los costos y complicaciones asociados a la enfermedad.
*Conclusión
La Neisseria meningitidis representa un riesgo significativo, especialmente para los grupos más vulnerables. La educación sobre la enfermedad, la identificación temprana de síntomas y la promoción de la vacunación son estrategias clave para prevenir su contagio y reducir su letalidad.