
La Secretaría de Movilidad de Yopal ha decidido suspender por dos meses el contrato para la actualización del Plan Integral de Movilidad Urbana (PIMUR) con el fin de recolectar información adicional y llevar a cabo una socialización más exhaustiva con los gremios y comunidades del municipio. Esta decisión fue anunciada por Ricardo Camargo, quien destacó que se tomó tras varias mesas de trabajo con la veeduría ciudadana y otros actores que señalaron deficiencias en la información recolectada, que sólo cubre el 75% de lo necesario.
Durante este período de suspensión, se buscará consolidar un diagnóstico completo que sirva como base para la planificación de la movilidad en Yopal. Además, se revisará la situación de las rutas del transporte público, dado que actualmente solo operan nueve de las 14 rutas aprobadas, debido a la baja rentabilidad de algunas de ellas.
En relación a las tarifas preferenciales para personas con discapacidad, la Secretaría está evaluando la posibilidad de aplicar descuentos y adecuar los vehículos para mejorar el acceso a este grupo poblacional.
Un grupo de veedores ciudadanos ha denunciado irregularidades en el contrato de consultoría firmado en la administración anterior, que vence el 27 de febrero. A pesar de haber transcurrido 13 meses, la consultoría solo ha avanzado un 70% en su fase de diagnóstico y no ha cumplido con los compromisos de socialización, como talleres con actores clave.
Los veedores también han señalado la falta de recolección de datos técnicos, como encuestas y mediciones de tráfico, y la ausencia de propuestas concretas para el transporte masivo y la mejora del sistema de rutas de buses. Además, han criticado la falta de supervisión del contrato, ya que los equipos de trabajo del contratista han cambiado varias veces, lo que ha ralentizado el proceso.
Si no se corrigen estas fallas, advierten los veedores, el contrato, que supera los 1.600 millones de pesos, podría resultar un «despilfarro» sin resultados significativos.