
La reciente crisis de gabinete del gobierno del presidente Gustavo Petro ha dejado al descubierto tensiones internas que han perturbado la estabilidad del Ejecutivo. El consejo de ministros del 4 de febrero se convirtió en un escenario de confrontaciones y acusaciones, especialmente tras la inclusión del excongresista Armando Benedetti en su nuevo rol de jefe de despacho. Esta situación generó descontento entre los ministros presentes, lo que condujo a una serie de renuncias que han profundizado la crisis.
Hasta ahora, han renunciado varios ministros de alto perfil, incluyendo a los titulares de las carteras de TIC, Ambiente, Trabajo, Minas, Interior, Agricultura, Justicia, Educación, Relaciones Exteriores y Defensa. Este éxodo de funcionarios ha generado preocupación sobre la capacidad del gobierno para mantener su rumbo y cumplir con sus promesas.
En medio de esta tormenta, el presidente Petro ha decidido continuar con la transmisión en vivo de los consejos de ministros, argumentando que el pueblo colombiano tiene derecho a conocer cómo se gestionan los recursos públicos y a entender las decisiones del gobierno. Esta postura busca fomentar la transparencia, a pesar de las críticas internas sobre la integridad del gobierno.
La vicepresidenta Francia Márquez, durante la reunión, se destacó por sus comentarios críticos, expresando su decepción ante la presencia de actos de corrupción y la falta de recursos adecuados para su ministerio. Su llamado a la transparencia resuena en un momento en que la confianza del público en el gobierno parece estar en juego.
La situación plantea preguntas sobre la capacidad del gobierno de Petro para navegar esta crisis y reestablecer la cohesión en su gabinete, así como para cumplir con las expectativas de su electorado en un contexto de creciente descontento y escepticismo.